Vago Sagrado: Bajando en delirio, subiendo en consciencia «Esto sigue siendo la guerrilla, con lo único que te topas es con adversidades» Viernes, 30 de Septiembre de 2022 (Publicado originalmente en revista #Rockaxis226, abril de 2022) Desde la profundidad de las sombras del underground, Vago Sagrado llega con su cuarto LP “Made Out of Sound”, un disco que, como muchos, luchó contra las vicisitudes de la pandemia para ver la luz, entre cuarentenas, planes abortados y giros compositivos que al final solo hicieron crecer a sus ejecutantes. Por Pablo Cerda En Vago Sagrado se definen como una tribu, «un grupo de amigos que hace arte de distintas formas», dicen. Nómadas que vagan por los sonidos rehusándose a lo que llaman “la gentrificación cultural”. Prefieren ser libres y esta cuarta entrega es parte de un manifiesto que Alberto Parra, Carlos González y Nicolás Violani viven día a día a través de su arte, que esta vez baja el delirio, pero sube el nivel de consciencia. – ¿Cómo fue el proceso de grabación de “Made Out of Sound”? – Alberto Parra: Cada vez que grabamos un disco, ya estamos haciendo canciones para el siguiente. Siempre hemos funcionado así, entonces cuando estábamos grabando el “Volumen 3” (2019), ya teníamos algunos temas para “Made Out of Sound”. La pandemia nos pilló con todo y nuestra sala, que es la sala histórica donde hemos ensayado, quedó clausurada por temas sanitarios. Entonces, no teníamos lugar y como teníamos todos nuestros equipos ahí, no era llegar y arrendar otra sala por hora para seguir trabajando. Estuvimos un poco en pausa durante ese tiempo. – Carlos González: Teníamos fecha para grabar la semana siguiente a la de la cuarentena. Cuando dijeron «esta huevada se desató», empezaron a cambiar las cosas, nos dijeron que la sala se iba a cerrar porque como es un subterráneo, el tema de los contagios podía ser más jodido. Nos quedamos con el molde hecho. – AP: Al final, igual la pandemia jugó a favor porque Carlos, que en ese entonces vivía en Santiago, tenía un ambiente súper musical en su casa, ya que vivía con otra gente. Tenían batería electrónica y todo. Entonces, fijamos un “ensayo pandémico”, escapándonos de los controles sanitarios porque uno gastaba los permisos en la semana para ir a comprar. Cuando íbamos, salíamos más o menos ocultos y teníamos ahí la batería electrónica, lo cual nos obligó a escucharnos mucho más. Nosotros tocamos de una manera bastante estridente y en la sala sonamos más estridentes aún, por lo que la ausencia de estridencia, hizo que los temas se refinaran, hasta hicimos tres más, uno de ellos el single ‘Spiritual war’ que no estaba en el original. – Nico Violani: El disco bajó en delirio y subió en conciencia. Ahí lo agarramos bien. Me acuerdo perfecto que ‘Try the wine’ salió de ese proceso nuevo. – AP: De hecho, para Nico representó un desafío porque él cambió la batería “normal” por una electrónica. – NV: Claro, nunca había tocado batería electrónica. Fue todo un mundo y todos tuvieron que bajar un poquito y empezar a construir desde cero. Era una dinámica totalmente distinta y funcionó para pulir el disco y ser más conscientes de lo que estábamos haciendo, fijarnos en detalles. Este fue el primer disco en el que nos empezó a picar el bichito de incluir una cuarta función, y estábamos pensando si hacerlo en algún minuto o de frentón hacerlo nosotros. Hoy en día somos un cuarteto. Este es el último disco que hacemos como trío. – ¿Y quién es el nuevo integrante? – NV: Es uno de los chiquillos que vivía con Carlos, Ricardo Guzmán, bajista de Vorágine. – ¿La banda de Pedro Ogrodnik, de Pies de Plomo? – CG: Exacto. Al final, en esta búsqueda donde ya tenemos tres discos, es tiempo de incorporar un elemento más. Con Alberto empezamos a armonizar dos guitarras y siempre lo ensayamos así. A la hora de grabar ahí mismo en el estudio dijimos «¿cómo hacemos el bajo?». Hicimos unos bajos súper simples que van acompañando, pero abrimos una puerta: tienes que tocar eso en vivo y por eso ahora incluimos un bajista. – ¿A qué sonoridades están apuntando? – AP: Hay menos postpunk en este disco, pero al mismo tiempo tiene la canción más postpunk, oscura y gótica que hemos hecho: ‘Deep into the shadows’. Siempre la tocamos en vivo porque tiene una sección de noise que me encanta, pero en general el disco es bien variopinto. – CG: Es un tema que debería haber entrado en el “Volumen 3” porque se hizo al final, cuando ya teníamos grabado ese disco, entonces todavía seguíamos con esa volada. “Made Out of Sound” tiene más folk, es más aterrizado. Tiene mucho de Neil Young. – AP: Sí, hay mucho de Neil Young, pero no suena neilyounguero para mí. ‘Slightly’ es mucho más Sonic Youth, más instrumental. Tiene algo de post rock también. Estaba escuchando música ambient mientras creamos el disco, bien metido en Brian Eno, Harold Budd y el guitarrista de los Cocteau Twins, Robin Guthrie. También Slowdive y Sonic Youth, siempre. Estaba en esa onda y me influenció a proponer un tipo de sonido más limpio, lánguido y viajado. – CG: Igual parte de los arpegios son muy Slowdive, se nota igual que al menos Alberto estaba en esa frecuencia, también hay algo de The Cure. – NV: Igual son cosas con las que hemos coqueteado siempre, pero en algún minuto le pusimos más afecto a una que a otra. ‘Deep into the shadows’ es la cola del “Volumen 3”, súper postpunk para ser el single de salida del disco, pero después empezamos a disparar para otros lados, sobre todo por el tema de la armonización de dos guitarras. Ahí hubo que imaginar texturas, quitar la distorsión y muchos efectos con el fin de que se pudieran comunicar bien entre sí. En ese sentido, salen temas bien melódicos, pero que tienen sus vueltas. Siempre hay un pequeño giro medio delirante en lo que hacemos. – Este es el primer disco con Hotel Records. ¿Que nos pueden contar de esa alianza? – NV: Sí, es el primero, para los otros no existía Hotel Records. Esto es lo primero que vamos a hacer con ellos, nos van a ayudar en la distribución digital y, más adelante, el disco va a tener también formato físico en vinilo, clásico de nosotros. Va a ser igual que el “Volumen 3” con Necio Records, el sello peruano. – El arte de los singles es súper interesante. ¿Con quién trabajaron? ¿Es el mismo artista de la carátula? – AP: Varios artistas estuvieron involucrados en el arte de los singles. Hay una foto análoga de Carlos, otra foto análoga de un amigo de nosotros, Belfor Espinosa, que es un fotógrafo capo y el de ‘Spiritual war’ es una fotografía de una cerámica de una amiga de nosotros que se llama Ester Sjolin, de Sjolin Ceramics. Siempre nos ha gustado trabajar portadas que sean artes de otras personas o de nosotros. El otro día, Nico nos mostraba los tres singles juntos y hay una narrativa bacán. – NV: La portada del disco es distinta. Es una obra de Carlos que habla de lo concreto. “Hecho de sonido”, es un rollo menos intelectual y más físico, sonoro. – CG: Totalmente. Hice un diseño más o menos abstracto y geométrico, después, los chicos lo contextualizaron. Finalmente, ese diseño terminó siendo distinto a lo que tenía pensado. Siempre hemos trabajado de esa forma, alguien propone y los otros corrigen. Hay una fluidez súper sana para una banda, por eso creo que hemos estado tanto tiempo tocando sin cambiar integrantes ni nada, porque nunca ha habido luchas de egos ni ese tipo de huevadas. Finalmente, lo nuestro es una tribu, un grupo de amigos que hace arte de distintas formas. – AP: No hay un dueño de las ideas, sino que alguien incendia una idea y los otros prenden. – NV: ¡Con parafina! (ríe). Si bien el logo es de Carlos, también hubo harta pega y ayuda de Freddy Lepe, el vocalista y guitarrista de The Slow Voyage, él fue el diseñador del arte del disco. Si bien somos una tribu nosotros tres, ahora cuatro, siempre es bienvenida más gente. Mientras más personas colaboren y participen, mejor. – Hace poco murió Julio Villalobos de los Blops. ¿Ustedes escuchan o tienen alguna referencia de esa escuela psicodélica chilena de los 60-70? Por otro lado, ¿se sienten parte de la camada de la psicodelia más pesada donde figuran bandas como Pies de Plomo, Icarus Gasoline, The Polvos o de la parte más alternativa con Adelaida, The Ganjas, Vuelveteloca o Spiral Vortex? – AP: Es complicada la pregunta. Creo que, generacionalmente, tratamos de habitar fuera de la historia. Nosotros sabemos que vamos a ser definidos por el lugar de donde procedemos y por la historia que nos antecede, pero no ha sido para nada lo que ha regido nuestra toma de decisiones. Me siento tan chileno como siento propio a Sonic Youth. Las banderas a las que me aferro tienen poco que ver con la patria y más con lo estético cultural. En ese caso, mi relación con Blops, Los Jaivas y Los Mac’s es cultural en tanto a consumo de ese arte, pero no define para nada lo que hago. Y, asimismo, me distancio personalmente de la escena. Nosotros siempre hemos tenido ese estigma de banda pesada sin ser una banda pesada, ser una banda shoegaze sin ser una banda shoegaze, de ser una banda de noise sin ser una banda de noise, y nunca nadie ha podido ponernos en una escena, eso ha jugado un poco en contra. – CG: Cuando me preguntan qué tocamos, digo que hacemos rock alternativo, por decir algo muy genérico. No es como cuando ves a las bandas de stoner, que hay muchas en Chile y son muy buenas, pero tienen un nicho al que pertenecen y se mueven dentro de eso. Como dice Alberto, siempre hemos sido outsiders. No enganchamos en ningún estilo porque tampoco tenemos una influencia puntual. – AP: Las escenas son una “guetificación” de la cultura y entiendo el gueto como un lugar para protegerse ante la adversidad, por ejemplo, el stoner. Si tú hallas un nicho y te proteges ahí, puedes alimentar y construir un público. Nunca hemos querido tocar con alguien simplemente porque tiene un estilo definido, si me gusta lo que toca, pero es un conchesumadre, no voy a tocar con esa persona. – NV: Al principio tocábamos con bandas más tiradas para el stoner. En Chile siempre ha sido una escena súper fuerte y nosotros nos subimos a una ola emparentada con ese tipo de bandas. Había ciertas sonoridades parecidas en nuestro primer disco, entonces nos agarraron por ese lado. En algún minuto empezamos a darnos cuenta que nos estábamos encasillando y no es lo que queríamos. Entonces nos salimos un poquito de ese mundo, nos movimos también por una cuestión natural que nos pasa en todos los discos, fuimos cambiando el sonido hacia al folk, el shoegaze y empezaron a cambiar también las bandas con las que tocábamos. Siento que, de alguna manera, siempre nos miraron más por lo primero que hicimos que por el resto de nuestra obra. A esta altura siento que podríamos tocar con un millón de otras bandas. – A pesar de que muchos los relacionan con un sonido o una escena en particular, ustedes han hecho un camino rico musicalmente hablando. Con los años que llevan de carrera, ¿qué hito marca la historia de Vago Sagrado y qué meta les gustaría alcanzar en el futuro? – NV: Los hitos para mí han sido poder salir a tocar por Chile, ir a Perú, Argentina o en festivales como Woodstaco. No conocía Punta Arenas y gracias a esto tuve la oportunidad de ir. Son huevadas que hemos tenido la suerte de compartir como familia que somos y eso lo hace más gratificante. – CG: Es como lo segundo más hermoso. Lo más hermoso es la música, lo segundo es que la música te permite viajar y conocer gente, algo que un huevón que tiene una pega fija jamás va a poder vivir. Estar con una guitarra colgada en un escenario tocando para 20 o 30 personas que se vacilan tu volada es sublime, es una experiencia de la que uno se enamora. Más allá de todas las adversidades que hay, una banda como nosotros, que tiene cuatro discos, que lleva 10 años tocando y que está editada en Europa, debería poder vivir de la música. Esto sigue siendo la guerrilla, con lo único que te topas es con adversidades. Las cosas que rescatas no tienen que ver con lo material, sino que con las experiencias. – AP: Finalmente, vivir por la consigna de que la función del arte es dialogar, es tender puentes entre lo distante que nos hemos vuelto como seres humanos. Somos los únicos animales que atentan contra sí mismos. El arte tira esos puentes y nosotros estamos trabajando como ingenieros de esos puentes. – NV: En términos de lo que esperamos para el futuro, íbamos a tocar en Europa, girar por allá, y ya estaba medio armado, pero llegó la pandemia. Así que supongo que tenemos que saldar esa deuda. – AP: Tenemos un disco escondido por ahí que ya tenemos listo. – CG: Sí, tenemos uno grabado y otro compuesto. Todo este tiempo de encierro en el que la cultura se ha ido a la mierda, nosotros lo hemos aprovechado para componer. Si te quedas esperando a que haya tocatas para surgir, te vas a la mierda. Tags #Vago Sagrado #Made Out of Sound #Alberto Parra #Carlos González #Nicolás Violani Please enable JavaScript to view the comments powered by Disqus. Ultimos Contenidos Vanguardia Noticias ''Earth 2: Special Low Frequency Version'': preparan reedición de lujo del debut de Earth Miércoles, 27 de Septiembre de 2023 Vanguardia Noticias Entre el 11 y el 15 de Octubre se realizará el XIII Festival de Jazz Chileuropa Miércoles, 27 de Septiembre de 2023 Vanguardia Noticias David Bowie: Recordamos su debut en Chile Miércoles, 27 de Septiembre de 2023 Vanguardia Noticias Brian Eno edita versión remasterizada de ''The Ship'' Martes, 26 de Septiembre de 2023 Vanguardia Discos Asia Menor Martes, 26 de Septiembre de 2023 Vanguardia Noticias Especial de Explosions In The Sky en Rebelión Sónica 30 Lunes, 25 de Septiembre de 2023 Vanguardia Noticias Matmos anuncia nuevo álbum ''Return to Archive'' Lunes, 25 de Septiembre de 2023 Vanguardia Clásicos Porcupine Tree Domingo, 24 de Septiembre de 2023