Lerdo

2023. Lerdo

Lerdo es una banda extraña. Probablemente una de las bandas más inquietas y frenéticas que aún quedan. La peculiar e inquieta propuesta del grupo se consolidó con el potente "Royal Estampida" (2016), único en su especie y de trepidante presentación. Así, el grupo fue conformando un estilo propio que les ha valido elogios. Un estilo propio que también toma prestado de muchos otros argumentos donde reside el noise, el punk, el post-algo. Un estilo propio digno de reconocimiento producto de su naturaleza nativa. Y es que pareciera que no hay una banda igual.

"La Máxima" forma parte de aquellos atributos. En su último trabajo, Lerdo deja entrever una búsqueda diferente a lo que proponían años atrás, sin abandonar su principal motivo. Riesgoso o no, el trío decidió compartir su sonido con las colaboraciones de Sean Meadows (June of 44) y Katafú (Familea Miranda) en voz y Norman Westberg (Swans) en guitarras. Parecía difícil incorporar huéspedes y una nueva mirada a su ya complejo sonido, sin embargo, la obra gana con esos justos detalles que refrescan la propuesta.

'Lo Absoluto' golpea de entrada como una declaración en estilo noise western, con estridentes y repetitivos riffs. Muy en su estilo, el single 'Una Noche Estrellada' avanza con furia y velocidad. Más allá del particular trabajo lírico de Lerdo, sus declaraciones, sus voces recitadas, sus gritos, los frenéticos vaivenes de sus ritmos y estructura es una inyección de adrenalina. Aquellas influencias mencionadas anteriormente se hacen presente en la hipnótica 'How To Eat a Mundo'. Aturde la irrupción de 'Alquimia en Casa' con unas guitarras veloces y filosas hasta uno de los puntos altos, 'Niño Poeta' en sus casi 7 minutos aprovecha todo el oficio del exguitarrista de Swans, que logra mezclar su estilo con la serie de cambios que propone la canción.

Desde las guitarras chillonas hasta la incontrolable batería, Lerdo propone de manera original una nueva aproximación a lo progresivo y al mismo tiempo, conserva el formato de power trío. Así, el atrevido planteamiento de la banda sigue en expansión para, esta vez, tocar su lírica. Por primera vez, la banda mezcla el inglés y el español para dar otro giro a sus historias, como si de un radio teatro se tratase. Los particulares e ingeniosos relatos saltan entre la melodía y el spoken, contrastando con la hiperactividad de sus compases.

Lerdo propone una nueva mirada a su sonido y al mismo tiempo, plantea una nueva revisión de lo inclasificable. Qué buscan o qué logran dependerá siempre del oyente, del público. Dentro de los empaquetados márgenes actuales, Lerdo siempre renace para destacar como una propuesta de aire fresco y frenético.

Matías Muñoz