Durga McBroom: manteniendo el legado de Pink Floyd

Durga McBroom es una de las voces más emblemáticas en la historia de Pink Floyd. Como corista oficial de la banda desde finales de los años 80, ha dejado una huella indeleble en los escenarios de todo el mundo, participando en giras icónicas como The Division Bell Tour y el histórico concierto de Pulse. Ahora, esta talentosa artista regresa a Chile para una presentación única junto a la banda tributo argentina The End, considerada una de las mejores interpretando el legado de Pink Floyd.

El próximo 30 de noviembre, el Gran Arena Monticello será el escenario donde se revivirá la magia de clásicos atemporales como Comfortably Numb y Wish You Were Here. En este contexto, tuvimos la oportunidad de conversar con la propia Durga McBroom y con Jorge "Gorgui" Moffatt, líder y fundador de The End, para conocer más sobre esta colaboración y lo que el público puede esperar de este imperdible espectáculo.

- ¿Cómo llegaste a trabajar con Pink Floyd?
- Bueno, estaba en Nueva York trabajando con mi hermana Lorelei McBroom. Ella estaba grabando un álbum solista para Capitol Records, producido por Nile Rodgers, un amigo de la familia. Durante ese tiempo, Pink Floyd había iniciado la gira Momentary Lapse of Reason con solo dos coristas, Machon Taylor y Rachel Fury. David Gilmour quería, como él dijo, "añadir algo de color" al incorporar a tres cantantes negras al grupo vocal. Michael Pelo, quien manejaba la compañía de producción, conocía a Lorelei y la recomendó. Como yo estaba cantando con ella en Nueva York, ella me recomendó a mí y también a nuestra amiga Roberta Freeman, quien después giró con Guns N’ Roses. Escucharon las grabaciones que habíamos hecho, vieron algunas fotos y nos invitaron. Querían que yo me uniera para cubrir las partes graves, y me quedé hasta el final de las giras.

- ¿Has escuchado el nuevo trabajo de David Gilmour?
- Sí, lo vi en un show en Roma hace unas semanas. Mi canción favorita es aquella en la que su hija Romany canta como solista. Es una pieza hermosa con el arpa y todo. Ella está fantástica en el escenario. Me gusta más que el álbum anterior.

- ¿Qué opinas sobre la reciente reelección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos?
- ¿Quieres que vomite el desayuno? Creo que muchas personas fueron deliberadamente desinformadas por enemigos de Estados Unidos, y obtuvieron lo que querían. Desafortunadamente, quienes votaron por él descubrirán que cometieron un gran error. Yo me mudé fuera de Estados Unidos en 2016, cuando ganó por primera vez, y estoy muy feliz de haberlo hecho.

- Has compartido escenario con varias bandas tributo a Pink Floyd. ¿Cómo surgió la colaboración con The End?
- Ellos me buscaron primero. Fueron los primeros en invitarme como artista especial, así que siempre tendrán un lugar especial en mi corazón. Me dijeron que eran una banda tributo en Argentina y me preguntaron si quería cantar con ellos. Dije que sí, ya que nunca había estado en Argentina. Esto fue en 2008. Trabajar con músicos tan profesionales siempre es un placer. Hay diferentes niveles de profesionalismo entre las bandas, y The End está entre los mejores.

- ¿Qué puedes contarnos de tu experiencia en la película Flashdance?
- Es curioso que lo preguntes. Actualmente estoy escribiendo mi autobiografía, y justo ahora estoy en el capítulo sobre Flashdance. Me trae muchos recuerdos, como ver mi nombre en la puerta de mi camerino, conocer al elenco, y la conexión especial que formamos. Muchos de nosotros seguimos en contacto. Michael Nouri, quien interpretó a Nick, es uno de mis amigos más cercanos.

- Jorge, ¿cómo se siente compartir escenario con una artista como Durga, con una carrera tan destacada?
- Cuando la contactamos por primera vez en 2008, nunca pensamos que diría que sí. Nos lanzamos sin muchas expectativas, pero a ella le gustó nuestro trabajo, y aceptó. Recuerdo que al principio estábamos más preocupados por su opinión sobre cómo interpretábamos a Pink Floyd que por el show en sí. Afortunadamente, quedó muy contenta, y seguimos construyendo esta relación. Para nosotros, compartir escenario con alguien que es parte viva de la historia de Pink Floyd es un honor.

- Muchos artistas dicen que girar después del COVID es complicado. ¿Cómo ha sido esta etapa para ustedes?
- Es difícil, especialmente en Argentina, donde los costos han subido mucho y la economía es complicada. Pero amamos lo que hacemos. No es solo un negocio; es nuestra pasión. Seguimos apostando por llevar nuestra interpretación de Pink Floyd a todo el mundo, manteniendo la autenticidad y esa energía latina que tanto nos caracteriza.

- ¿Qué pueden esperar los fans del show del 30 de noviembre?
- Lo mejor. Tocaremos más de dos horas abarcando todas las épocas de Pink Floyd. Creamos un setlist variado para que el público disfrute de una experiencia inolvidable.

Matías Arteaga