Journey: Sin dejar de creer

Por más que Journey haya inaugurado una importante etapa en su historia con un show en nuestro país, pasaron más de 13 años para que su regreso se concretara, ausentes desde aquella ocasión en el Movistar Arena en 2011. Esta tan esperada vuelta a nuestro país no los traerá solos, ya que llegarán con otros conocidos como son Deep Purple, uniendo fuerzas para este 17 de septiembre en el Estadio Santa Laura (Entradas en PuntoTicket) en lo que será una noche llena de clásicos. Para calentar motores ante una de las fechas más destacadas de este cargado segundo semestre, conversamos con el tecladista Jonathan Cain en medio de su actual gira por Estados Unidos junto a Def Leppard, en la antesala de su nuevo recorrido por Latinoamérica.

 

“Cambiamos de management”, comenta Cain sobre el motivo principal para su larga ausencia en este lado del mundo. “Teníamos un manager que se retiró, y tenía relaciones con promotores de allá. Entonces, cuando se retiró, no teníamos nuestra conexión sudamericana,, y además cambiamos de agencia. Fuimos a CAA, así que Arnel y yo seguíamos preguntando cuándo íbamos a volver a Sudamérica, y afortunadamente Rock in Rio dijo ‘¿qué tal Journey con Deep Purple?’. Entonces pudimos aprovechar eso para el show de Santiago, por lo que estamos agradecidos. Y ya era hora, hace 16 años que Arnel está con nosotros, hace 16 años tocamos en Viña del Mar,  ese fue el primer gran concierto de Arnel. Así que van a ver a un cantante destacado, Arnel Pineda, que va a ofrecer un gran espectáculo. Les diré una cosa: es un gran artista, es un cantante increíble, un líder. Acaba de cumplir años, hoy es su cumpleaños”. 

 

Claro, aquel show en Viña del Mar fue el debut oficial de Arnel como parte de Journey. ¿Qué recuerdas de aquel momento? ¿Algo que no olvides de los momentos previos a su primera vez como vocalista de la banda?

 

Bueno, él se me acercó y me dijo: ‘¿Puedo irme a casa?’. Estaba nervioso, ¿sabes? Le dije: ‘Arnel, tienes que ir allí y dar lo mejor de ti, por eso te inscribiste. No puedes irte a casa. No hay vuelta atrás’. Y creo que estaba bromeando, ¿sabes? Pero tenía mucha energía nerviosa y corría por todos lados como Peter Pan o algo así. No sé, nunca habíamos visto a ese Arnel antes, así que fue bastante impactante que él fuera a usar el impulso y correr y entretener a toda esa gente, ¿sabes? Recuerdo que nuestro manager estaba molesto, como, ‘¿por qué lo estás haciendo? ¿Por qué estás corriendo por ahí?’. Y para la televisión, lo cual fue muy grande. Al día siguiente, por supuesto, las críticas fueron excelentes y nuestro manager tuvo que tragarse sus palabras, recuerdo eso, ‘Tal vez deberías haber dejado a Arnel en paz’. Pensé que fue un poco duro con él, pero pensé que, ya sabes, ese fue el comienzo. El campo de pruebas de Arnel, realmente estaba tratando de ser él  mismo, de poner su personalidad al frente de Journey. Y todavía lo está haciendo de la misma manera que lo hizo en Viña del Mar.

 

Anoche tocamos en un show en Seattle frente a 40.000 personas, donde estaba corriendo de un lado a otro de la misma manera, con una energía loca, una gran energía cantando, moviéndose, saltando y brincando en el aire. Realmente se entrega al 100% y se lo toma muy en serio, no se anda con tonterías y no puedes quitarle los ojos de encima cuando empieza. Así que estoy muy, muy orgulloso de sus logros con esta banda. Hemos tocado para millones de personas, varios millones desde que es el cantante principal, y nunca nos ha decepcionado, siempre ha hecho una gran actuación cuando lo hemos necesitado. Así que Dios bendiga a Arnel.

 

En esta ocasión se presentarán con Deep Purple, como mencionaste que sería también en Rock in Rio. ¿Eres cercano a la banda? ¿Se han presentado juntos anteriormente?

 

Sí, hicimos una gira por Australia con ellos hace unos siete u ocho años. Estuvimos en la mayoría de las tres o cuatro ciudades de Australia, incluyendo Sidney y Melbourne. Fue muy divertido, llegamos a conocerlos bastante bien. Ian Pace, el baterista, es un tipo divertido, siempre me hacía reír. Steve Morse era muy dulce y un músico increíble. Tenía mucho que aportar a la banda, ya sabes. ¿Qué puedo decir? Nos llevamos bien, estamos deseando que llegue el momento. Ian Gillian es uno de mis héroes, y cuando era niño, en mi banda, tuve que comprarme un órgano Hammond por John Lord, tenía que conseguir ese sonido de órgano que él tenía, así que él es la razón por la que compré un órgano Hammond. Tengo muchos recuerdos especiales de Deep Purple. 

 

Creo que establecieron, ya sabes, el género del Hard Rock bastante bien.  Recuerdo haber tocado “Made in Japan”, ese álbum con Richie Blackmore y ‘Woman From Tokyo’, no podías evitar rockear con esos tipos. Realmente fueron el comienzo, Iron Maiden, todas esas bandas, todas ellas tienen que agradecerle a Deep Purple por establecer ese sonido, fueron el comienzo de todo eso, Slipknot, todo eso, lo que sea, Korn empezó con Deep Purple, ellos fueron los creadores del sonido y estaban haciendo algo genial. Recuerdo la canción de Iron Butterfly ‘In-A-Gadda-Da-Vida’, cuando salió en su momento, y ese fue también el comienzo, cuando tuvieron un gran éxito, pero no tenían las canciones que tenía Deep Purple, ¿sabes? Ian también sabía cantar, tenía una voz preciosa, cantaba como un pájaro, todavía lo hace. Los adoraba y fue un gran honor tocar con ellos en Australia, así que estamos deseando saludarlos de nuevo.

 

Hablar de Journey es hablar de ‘Don’t Stop Believin’’, canción que fue certificada por la RIAA (Asociación de la Industria Discográfica de Estados Unidos) como la canción más grande de la historia. ¿Por qué crees que fue tan exitosa? ¿Pensaste en algún momento que llegaría a tener tanto éxito incluso a tantos años de su lanzamiento?

 

Creo que trasciende generaciones. Sólo puedo decir que cada generación tiene una chica de pueblo y un chico de ciudad, y ambos quieren subirse a ese tren de medianoche que los lleva a cualquier parte, así que todo el mundo sueña. Cada generación tiene un sueño, cada generación tiene una meta, quieren triunfar, quieren ganar, y creo que ‘Don't Stop Believin’’ es una canción que te da permiso para seguir adelante, soñar y ser quien se supone que debes ser. Sigue ese tren de medianoche que te lleva a donde quieras ir. Así que no estás estancado. Puedes salir y ser quien quieras ser. No les hagas caso, no dejes que te digan que no puedes hacer. Me dijeron que no podía escribir canciones, me dijeron que no podía cantar, que debería conseguir un trabajo fijo. No hice caso porque nunca dejé de creer. Y esa canción surgió de mi padre dándome una charla motivadora una noche en la que iba a dejar la música. Me dijo: "No dejes de creer, Jon. Tengo fe en ti. Creo que tu mayor bendición está a la vuelta de la esquina". Así que esa canción surgió de sus palabras.

 

 

Este éxito la ha llevado a ser parte de bandas sonoras de varias películas y series. Una de sus apariciones más recordadas es la del final de Los Soprano, en un momento que hasta el día de hoy puede dividir a sus fans. Para algunos fue una escena memorable y de las más icónicas en la historia de la televisión, para otros fue un final polémico por su ambigüedad. ¿Qué te pareció su uso en aquel momento y la escena misma?

 

Fue especial. Fue especial para la canción, creo que la consolidó como un clásico icónico. David Chase, el creador de Los Soprano, se había puesto en contacto con nosotros un año antes y nos había dicho que había elegido ‘Don't Stop Believin’’ para su escena final. Nos ofreció leer el guión, y yo le dije: "No necesito ver un guión. Estoy encantado de que hayas elegido a Journey a estas alturas”. Simplemente no sabía cómo iba a terminar, y entonces, cuando la pantalla se desvaneció a negro, fue hermoso. Creo que le dio a esta canción un tono más profundo, se percibían las capas de la canción en la letra, porque mucha gente la desestimó como, tonterías pop o esto y aquello, la criticaron. Pero a medida que se desarrollaba esa escena y repasabas los diferentes versos, ya sabes, ‘algunos ganarán, otros perderán. Algunos nacieron para cantar blues’, ahí están Tony y su familia sentados. ‘La película nunca termina. Continúa y continúa’.

 

Creo que le dio otra identidad a la canción, y era necesario. Cuando escribí la letra, me sentí muy orgulloso de ella porque pensé que abarcaba lo que Steve (Perry) y yo habíamos hecho, tocamos en clubes y luchamos y soñamos con llegar a los grandes escenarios del rock. Esa era nuestra canción, y lo logramos porque nunca dejamos de creer, y por eso fue muy, muy importante. Necesitábamos esa canción porque Arnel aún no había llegado a nosotros, estábamos buscando un nuevo cantante principal, y eso nos dio dos meses de prensa y entusiasmo por la canción y la marca Journey. Y luego Arnel vino a nosotros, lo encontramos, y el resto es historia. ¿Y quién más debería cantar ‘Don't Stop Believin’’ sino un niño sin hogar de Filipinas que mantuvo a su familia con su voz? Es una historia bastante interesante.

 

Aparte del Neal (Schon), eres el miembro que más años lleva en la banda. ¿Cómo definirías tu viaje como parte de Journey desde una mirada más personal?

 

Estoy agradecido y honrado de haber tenido la bendición de trabajar con un grupo de personas tan talentosas en una época en la que el negocio de la música realmente despegó, tuvo éxito, donde la marca importaba. Sony y Columbia hicieron un gran trabajo para mantener a Journey promocionado correctamente. Ese no es el caso hoy, no hay compañías discográficas, así que, ya sabes, cuando uno empieza a escribir, tiene la confianza de que lo que escribe se va a escuchar, va a aparecer en la radio, y Steve y a mí nos emocionaba mucho oír nuestras canciones en la radio. Y cuando tienes una compañía como Columbia y Sony, sabes que van a ponerlas en la radio por ti,  así fue como una cosa alimentó a la otra. Estábamos muy seguros de que haríamos música para nuestros fans que sería escuchada, que significaría algo en sus vidas, y ese fue un sistema que funcionó. Creo que, inconscientemente, nos hizo muy creativos saber que podemos tener eso.

 

Revisando el actual setlist, están tocando principalmente canciones de la época más exitosa, es decir, centrándose en clásicos de “Escape” (1981) y “Frontiers” (1983), entre otros de años cercanos. Sin embargo, no hay nada de los primeros trabajos o del reciente “Freedom” (2022). ¿Qué los motiva a centrarse en esta época en específico sin abarcar tanto otras épocas?

 

Creo que la gente quiere escuchar eso, por eso vienen, Cuando tienes una aprobación masiva y estás vendiendo, es como si ‘Don't Stop Believin '’ ganara cinco a uno más que todas las demás canciones. Entonces, cuando tocas las canciones que más se escuchan, sabes que van a obtener aprobación, y la gente tiene que renunciar a muchas cosas para venir a verte, especialmente en los grandes shows, ya sabes, niñeras, estacionamiento y todo eso, todos los arreglos. Por todas esas cosas que tienen que hacer, quieren escuchar los éxitos. Es diferente cuando estás tocando en un pequeño club o algo así, o en un teatro. Puedes salirte con la tuya tocando música nueva, o hacer un show de dos horas, un An Evening With… Si organizas una velada, entonces puedes ir sacando las canciones, y eso es lo que hemos hecho, hemos tocado mucha música nueva en el pasado. Así que tiene más sentido.

 

¿Tienes una favorita a la hora de tocar en vivo?

 

Oh, Don't Stop Believin', sí, por lejos. Sí, es la indicada. A la gente le encanta cantarla, el público la canta a todo pulmón. ¿Qué vas a hacer? Escribiste un clásico. Ese tiene que ser el elegido. Todas las canciones son como mis hijos, ¿sabes? Son como mis hijos, pero ese niño ahora era el director ejecutivo especial, lo está logrando, es multimillonario. Esa canción es mi hijo multimillonario (risas).

 

Para terminar, quieres decirle algo a tu público chileno que ya se prepara para disfrutar su show una vez más?

 

Solo lamentamos que hayamos tardado tanto, estamos muy contentos de tener esta oportunidad de reunirnos nuevamente, pero hubo circunstancias que se escaparon a nuestro control. Cuando nuestro mánager se jubiló, perdimos el vínculo, la conexión con Sudamérica. Él trabajó duro, trabajó durante muchos años, así que debería tener tiempo libre, está disfrutando de su vida, estuvo con nosotros más de 20 años. Vamos a volver, y esperamos que esta gira sirva de inspiración para más shows que podamos hacer. Eso es lo que espero, que no tengamos que esperar tanto la próxima vez hasta que regresemos. Porque, sin duda, tras estar en Viña Del Mar, sé que para Arnel es un lugar especial, ¿sabes? Y sé que va a ser genial.

 

Luciano González