Duff McKagan

2023. The World Is Flat

El emblemático bajista de Guns N' Roses está envuelto en un espiral creativo, con espacio para el grupo y también para sus propias composiciones personales. "Lighthouse" es su más reciente trabajo en solitario, una obra más amplia de lo que se podría pensar.

Con rock sólido pero con un marcado estilo orquestal, combinando la aspereza de la voz de Mckagan le otorga un toque de pseudo ópera rock bastante interesante. Pese a no ser un álbum acústico el uso de las guitarras de madera es parte esencial del alma del disco y también del estilo del bajista.

"Lighthouse" está compuesto de 11 temas y cuenta con la colaboración de reputados artistas, como Jerry Cantrell -mítico guitarrista de Alice in Chains- en 'I Just Don’t Know', Slash en 'Hope' y la leyenda Iggy Pop en la canción homónima, devolviendo el favor: McKagan participó activamente en "Every Loser", lo más reciente de la Iguana. La voz de Mckagan, áspera y cruda, le dan relieves interesantes a la obra y recuerda a un rock campirano que recuerda a tótems del calibre de Lynyrd Skynyrd o a la voz de las primeras producciones de Bon Jovi, sobre todo en canciones como en 'Forgiveness' o 'Fallen Ones'.

"Lighthouse" representa el faro que cuelga sobre Mckagan, la constante intermitencia entre la oscuridad y la luz, un faro que tiene el objetivo de mostrar el camino de vuelta a casa. Tiene una mística general positiva e inspiradora, con canciones que gritan a viva voz consignas y promesas por concretar. Es innegable que también se percibe cierta influencia de la banda madre, es como si fuera una especie de Guns N' Roses más suave y optimista, con solos agradables y pianos que saben liderar la canción, algo experimentado en 'Longfeather' o 'Holy Water', que recuerda a las canciones del "Appetite for Destruction", aunque en una versión más "vainilla". Es agradable escuchar el recurso de las guitarras acústicas, valga el ejemplo de 'I Saw God in 10th St.', de una simpleza que casi limita con el punk, pero que no llega a agotar sino más bien parece una decisión acertada.

Una de las canciones más dulces del disco es 'Fallen', una balada de rock clásico, con baterías livianas, órganos pronunciados como en la música folk y el uso de slides le dan este toque natural que pareciera ser inmanente en el estilo de Duff Mackagan. El lado más rockero del álbum se concentra en 'Just Another Shakedown' y 'Hope', esta última con su virtuoso compañero de banda, Slash.

Lucas Verri