Foo Fighters

2023. Roswell Records

“A pesar de todo aquí estamos”. Es la consigna que atraviesa esta nueva y flamante placa de Foo Fighters. Una que no solo marca el regreso discográfico de la banda, sino que es el retorno luego de una de las pérdidas más grandes del rock de los últimos años: la muerte de Taylor Hawkins en marzo de 2022. El amigo y confidente de Dave que se transformó en todo un ícono, no solo por su excepcional forma de tocar la batería, también por su gran carisma tanto arriba como abajo del escenario. Su trágica partida se sumó a la de la madre de Grohl, Virginia, quién falleció poco después. Por lo tanto el dolor y la pérdida son los hilos conductores de “But Here We Are”. Sin embargo, tal como dijo otro grande: “del mismo dolor, vendrá un nuevo amanecer”. Este es el nuevo amanecer de Foo Fighters, luego de un año de oscuridad.

La gran interrogante de esta nueva etapa era ¿quién va a reemplazar a Hawkins en los tambores? Para sorpresa y gratificación de muchos, el mismísimo Dave Grohl grabó todas las baterías del álbum. Tal como lo hizo en la placa homónima de 1995 y gran parte de “The Colour and the Shape” (1997). Un toque que se nota en cada pasaje por la potencia que siempre ha caracterizado al ex Nirvana. Sin embargo, encontrar a un digno representante en directo era otro gran desafío. Para el trabajo reclutaron al gran Josh Freese, un baterista con un curriculum impresionante, que incluye Guns n Roses, Devo, Nine Inch Nails y The Offspring, entre otros. El músico, que está girando actualmente con la banda, ya demostró su dominio en las nuevas canciones y complicidad con los músicos, con la transmisión especial que hicieron para presentarlo en el estudio de los Foo.

De lleno en placa, lo primero que escuchamos es ‘Rescued’, el primer sencillo de adelanto que vio la luz. Una dosis necesaria del ese rock moderno y poderoso de Foo Fighters. Esa batería con el ritmo entrecortado que luego nos da velocidad con doble hi-hat son magia pura. Al igual que la voz y melodía de Dave Grohl que llegan a ser sobrecogedoras. El tipo está cantando con el cuerpo y alma y se nota en todo el registro. Por su parte, letra comienza con un “Vino de la nada. Pasó muy rápido. Y luego terminó”, mostrando la herida a tajo abierto que dejó Hawkins en el líder de la banda. Un comienzo emocionante para este retorno triunfal del sexteto.

Aunque la pena y el duelo son las temáticas que se abordan en el álbum. Su sonoridad tiende a buscar más la luz que la oscuridad, ‘Under You’ es el ejemplo de esto. Con un beat más acelerado, y con el bajo y las guitarras saturadas se convierten en la base perfecta para hablar de la superación del luto. Aquí Dave también se analiza: “Hay veces que pienso que terminó. Hay veces que no me puede recuperar, a veces no sé qué hacer”. Pero sigue buscando la luz y concluye: “algún día saldré de debajo de ti”.

Los dos tracks anteriores ya los habíamos escuchado como adelantos, por lo que el siguiente puñado es totalmente inédito. ‘Hearing Voices’ tiene un aura más oscura y habla de escuchar a los demonios internos de cada uno. Luego suena ‘But Here We Are’, una carta abierta a los que ya no están, a quién les canta: “Te di mi corazón, pero aquí estamos. Te guardé mi corazón, pero aquí estamos”. Tal como el segundo track, lejos de buscar la melancolía sónica, con riffs abiertos y quiebres más densos se nota una búsqueda hacia la luz. Mención honrosa al intenso redoble de Grohl a mitad de canción y al final. Simplemente sublime. A continuación, los decibeles se calman con ‘The Glass’, en donde nos da la introducción una guitarra acústica que desemboca en un coro muy emotivo, en donde el autor empieza asimilar la pérdida de su amigo. Aunque ve su reflejo hay algo entre ellos, y a Dave le tocó vivir en este lado del vidrio. Haciendo la metáfora de la vida y la muerte. En seguida suena ‘Nothing At All’, una cachetada de rock puro y duro en donde la batería y los riffs se llevan todo el protagonismo. Lejos de las metáforas, este tema representa la rabia y la sensación de estar perdido ante un duelo. El no saber qué hacer a tal punto de no sentir nada: “Ahora que todo el sentimiento se ha ido”.

En ‘Show Me How’, nuevamente se bajan un par de cambios, y luego de una intro lisérgica entra un riff sacado de la mejor época del grunge de finales de los 90. La canción tiene una carga emocional extra porque está cantada a dúo por Dave y su hija Violet Grohl. Dándonos una exquisita mezcla de timbres poco antes escuchada en el repertorio de los Foo. La letra nos habla de la asimilación luego del duelo, del diálogo con uno mismo: “Ayer fui un día difícil, pero fui fuerte. Estoy tomándome un vino pensando en la vez que te escribí una melodía”. Luego el autor se pone firme y consigna: “yo me encargaré de todo ahora en adelante”.

Ya en la recta final del disco llega ‘Beyond Me’, un track más íntimo que comienza solo con la voz de Dave y una secesión de acordes melancólicos que desembocan en otro de los grandes estribillos de la placa. Luego damos paso a ‘The Teacher’, el tema más largo de todo el catálogo de los Foo Fighters, con 10:04 de duración. Un viaje lisérgico y psicodélico que probablemente resuma de la mejor manera un año de duelo. En una apreciación personal, puede que se entienda que el dolor es el mejor maestro. Si bien, el tema es largo, no se hace tedioso. Te mantiene atento en todo momento. Pasados los 5 minutos empieza la segunda parte de la pista cargada con toneladas de psicodelia setentera que se despide con un ruido ensordecedor en un final abrupto. Una voladura de sesos necesaria para dar paso al cierre de esta producción. Por último llega ‘Rest’. Probablemente la canción más sentida y abierta del disco. “Acostado en tu ropa favorita elegida solo para ti. Hacerte reír, tal vez podría hacerte reír. Los libros se desvanecen, fotografías, momentos guardados para ti”, canta Dave con la pena en la garganta. Sin embargo, a mitad de canción toda esa aura de tristeza se desvanece con un riff de guitarra saturado a tope repitiendo hasta el final: “Descansa, puedes descansar ahora”. Un final simplemente sobrecogedor.

Un análisis más correcto debería tener las comparativas sonoras con las anteriores placas de los Foo, su espectacular carrera de casi 30 años o recalcar que son una institución del rock mundial, y que probablemente sean la más importante en la actualidad. Aunque puede ser lo más obvio, este disco va más allá de todo eso. Es una historia de superación ante la pérdida, el duelo y de cómo se sobrepusieron como grupo ante eso. No olvidemos que Dave Grohl ya pasó por esto con la muerte de Kurt Cobain en 1994, momentos en que el artista no quería saber nada con la música. Sin embargo, la madurez y los años hicieron que el contexto fuera diferente, pero el dolor está más latente en sus letras que nunca. El disco nos empieza a emocionar desde el primer segundo don ‘Rescue Me’, hasta hacernos parte del llanto con ‘Rest’. En lo concreto es de las mejores placas que ha lanzado Foo Fighters en cuanto a sonido y contenido lírico. Aunque la tragedia es algo inevitable en nuestras vidas, sigue siendo bencina para escribir grandes canciones. Aquí hay 10 claros ejemplos de esto.

Oliver Arriola Riquelme