Wilco

2022. dBpm Records Inc.

Desde su formación en 1994, Wilco quería desligarse del sonido country de Uncle Tupelo, la banda formativa del líder Jeff Tweedy. Sin embargo, antes de que lograran el éxito comercial se disolvieron y sus miembros restantes le dieron vida a Wilco, quienes luego de 25 años de carrera y una docena de discos a su haber, vuelven a las raíces de las que alguna vez renegaron con "Cruel Country". Un doble LP con un título que funciona como un juego de palabras que hace alusión a la crueldad de su país natal, y a su vez a la amarga relación del grupo con la escena musical de raíz.

Si hacemos una revisión del catálogo de Wilco, en definitiva, nunca se han alejado del todo del género. En las cientos de canciones que han lanzado a lo largo de su carrera, siempre han estado presentes elementos como armónicas, violines, banjos y la forma tan característica de cantar del sur de Estados Unidos, aunque siempre combinados con guitarras distorsionadas y elementos pop que deleitaron a sus fans. "Cruel Country" trae 21 cortes que son el resultado de horas de encierro pandémico, mucha inspiración y largas jornadas de composición de Jeff Tweedy, autor de todas las canciones. Además, tiene la particularidad de contar con los seis miembros que registraron todo completamente en vivo en The Loft, el estudio de grabación de la banda en Chicago.

En cuanto a lo instrumental, las guitarras acústicas y la voz se llevan todo el protagonismo. Es una producción que respeta el formato clásico de composición y a partir de eso se va construyendo toda la obra. Sin embargo, apela por ser minimalista y en muy pocos casos llega a sonar grandilocuente, lo cual lejos de ser un aspecto negativo, mantiene la esencia de Wilco intacta. 'I Am My Mother', nos envuelve en las influencias folk más sesenteras de los de Chicago. Bastante presencia de Bob Dylan se puede escuchar en los pasajes vocales. Además, toma mucho sentido la grabación en directo de la placa, ya que cierta imperfección en la ejecución se transforma en una virtud en este caso. A continuación, llega el track homónimo. Aquí la performance de Tweedy tiende a sonar más a lamento, también entra en el juego la guitarra slide de Nels Cline que le entrega ese tono campestre a la pista.

A medida que avanza la placa nos encontramos con grandes canciones como 'The Empty Condor', que nuevamente juega con la desolación de la voz, la cual se entrelaza de gran forma con la luz de los pasajes instrumentales. En seguida vienen canciones como 'Darkness Is Cheap' o 'Bird Without a Tail / Base of My Skull', que continúan con dicha oscuridad, que a medida que nos metemos en las entrañas del álbum se vuelve necesaria y por momentos placentera. Resulta entendible que desde sus comienzos hayan renegado hacerse parte de la escena musical de raíz, ya que eso no les permitiría gozar de la libertad creativa que siempre han tenido. Sin embargo, demuestran con creces que tienen la capacidad de crear piezas que le hagan honor a dicho estilo como 'Country Song Upside Down', 'Falling Apart (Right Now)' o 'A Lifetime to Find'. En estas pistas se pueden encontrar los típicos compases de la batería, elementos como el banjo y el slide, y el infaltable melodrama en la interpretación vocal. Si cabía alguna duda de que Wilco proviene de cierta forma del country, hay canciones de sobra en este álbum para despejarlas.

Esta nueva placa se alza como una de las mejores entregas de Wilco, mantiene el mismo peso compositivo de otros momentos de su discografía. Aunque sea un álbum doble y 21 cortes sea un número abultado, en ningún momento se vuelve tedioso. Tiene grandes momentos y grandes canciones. Wilco tiene la receta perfecta que suena a libertad y soledad, "Cruel Country" podría volverse tu banda sonora favorita para un largo viaje en la carretera.

Oliver Arriola Riquelme