Deerhoof

Future Teenage Cave Artists

Miércoles, 03 de Febrero de 2021

2020. Joyful Noise Recordings

Fundada en San Francisco, California, en 1994, Deerhoof forma parte de aquellas extravagantes bandas pop noise del underground respetadas por la industria y que tienen un público fiel y fanático. Sin embargo, no están pasando ni de cerca por su mejor momento y la crítica ha sido dura, definiendo como un estancamiento la seguidilla de sus últimas producciones. Es con esta carga que se presenta este último trabajo.

Una de las particularidades de los estadounidenses, ha sido no contagiarse de la sonoridad moderna presente en muchos estilos, la cual ha servido para darle frescura a muchas bandas, pero también, en la otra cara de la moneda, correr el riesgo de ensuciar su ADN y esencia. En oposición, Deerhoof ha preferido mirar hacia su pasado para rescatar aquellos elementos de aquel peculiar pop indie experimental y desfachatado, que mejor definió su sonido, pero adaptado a los tiempos modernos.

En “Future Teenage Cave Artists” se da una paradoja muy interesante, al ser un álbum tan seguro como arriesgado, en el sentido que es la reformulación del sonido noise pop que los hizo famosos y que es tremendamente complaciente con sus fans más antiguos, pero que, a la vez, asume el riesgo de caer en el típico álbum de “volver a las raíces” de aquellas bandas que no tienen más ideas ni caminos que explorar.

El álbum parte con el track del mismo nombre, contagiando desde el comienzo con esa atmósfera indie tan peculiar que transporta a los 90, con la inigualable voz de Satomi Matsuzaki empapada de nostalgia, sumado a los enigmáticos detalles en la producción como sonidos acuosos, algunos silbidos y choques de cristales, que sirven para matizar de oscuridad esa especie de falsa alegría que transmite la canción.

Esto último está presente en todo el trabajo, pues el álbum trata como concepto un mundo distópico donde los jóvenes están a cargo de la reorganización mundial desde unas cuevas, modificando lo antiguo con ideas modernas y siendo frustrado por los adultos quienes creen que no hay nada mejor que la vieja escuela. Es por esto que la idea de incorporar elementos sonoros de los 90 suena fresco y coherente.

‘Symphaty for the baby boo’ representa el nuevo nacimiento, de una forma muy irónica, pues apela a que toda esta esperanza por la reorganización mundial es falsa y efímera, en una especie de crítica hacia la juventud, la música actual y cierto optimismo moderno. Estos temas son la génesis del proyecto, cuya premisa despliega a través de todo el álbum una irónica crítica hacía la nueva escuela, tratando en todo momento de decirles: “nunca sonarán tan originales como los de mi generación”.

Sí, “Future Teenage Cave Artists” no es una propuesta que venga a dejar legado, ni cambie el curso del rock en pleno siglo XXI, tiene el respetable mérito de sonar tan actual como noventero a través de un concepto novedoso. Un claro ejemplo de que no es necesario contaminarse de la sonoridad contemporánea para sonar vanguardista.

Con mera creatividad compositiva e ideas conceptuales acordes a la época, Deerhoof da un paso hacia delante, aunque suene irónico, lanzando su álbum más atractivo desde “Deerhoof Vs.Evil” (2011) o “Breakup Song” (2012), escapando de lo que la crítica había denominado como un estancamiento creativo. En definitiva, un álbum más que recomendable para los fans más antiguos de la banda y por qué no, para aquellos que recién estén iniciándose en su copiosa obra.

Andrés Fuentealba.

<a href="https://deerhoof.bandcamp.com/album/future-teenage-cave-artists">Future Teenage Cave Artists by Deerhoof</a>