Mr. Bungle

1991. Warner Bros.

Surgida a finales de los ‘80, Mr. Bungle es sin duda una de las bandas más importantes dentro del rock de la década 90 del siglo pasado. En una época donde el grunge era el género dominante, la propuesta realizada por el sexteto californiano como debut en su álbum homónimo fue extremadamente llamativa por ofrecer una fórmula quizás poco convencional e incluso adelantada a su tiempo debido al rango musical que abarcaba.

Antes de firmar con Warner Bros en el año 1990, los californianos Mike Patton (voces), Danny Heifetz (batería), Trey Spruance (guitarra), Trevor Dunn (bajo), Clinton McKinnon (saxofón tenor) y Theo Lengyel (saxofón alto) tenían cuatro demos bajo el brazo, los cuales fueron grabados entre el 86 y 89. Cabe destacar que dos de esos demos fueron la razón por la cual Faith No More invitó a Patton para convertirse en el vocalista de la banda en el 88, participando desde esa fecha en ambos proyectos simultáneamente.

Acordes disonantes, contratiempos y cambios de tempo son parte de la mezcla no sólo de géneros que acompaña este disco, sino también una mezcla de intenciones que se van haciendo presente en cada pista. Lanzado en 1991 (mismo año que Faith No More se presentó en el Festival de Viña), esta psicodelia experimental producida por John Zorn que se conforma de 10 canciones, varias de las cuales uno perfectamente podría subdividir en pequeñas composiciones, llegó a convertirse en un álbum de culto.

Aunque bautizado por la crítica como un álbum “Funk Metal”, el homónimo de Mr. Bungle no solo va de estos dos estilos, sino que da un viaje por ramas cercanas a estos como el Ska, Jazz o el Swing, estilos que la agrupación nos arroja a la cara sin filtro ni previo aviso. Todos en un mismo disco, todos en una misma canción. En un principio esto puede resultar extraño, sobretodo para el oyente primerizo, pero a medida que avanza el disco nos hacen mover la cabeza al ritmo de varios compases, haciendo hincapié en el “varios”. Sin duda la presencia de Zorn como productor del disco debut de Mr. Bungle les significó expandir su estilo y cruzar fronteras que aún no habían sido exploradas, marcando un antes y un después en la trayectoria de la banda y su sonido.

Poniendo play a la primera pista del disco, “Quote Unquote”, originalmente titulada “Travolta”, nos recibe la grabación de un hombre roncando por 33 segundos de los 6 minutos 57 segundos que dura la canción. Una muestra clara de que este no es un trabajo que se mueve bajo las normas de la estructura de la música popular. En esta misma pista la banda nos da una repasada por las distintas intenciones en las cuales fluctúa la voz de Patton a lo largo del álbum, una introducción perfecta a lo que se viene en el poco más de 1 hora que dura el trabajo discográfico.

Para quienes buscan las influencias del Metal en este disco, la parada obligada y que puede ser algo fácil de deducir, es “My Ass Is on Fire”, donde se da rienda suelta a los sonidos distorsionados y voces guturales. Ya más adelante “Love Is a Fist” nos comienza a preparar para el final del álbum con unos patrones de batería que a ratos se mezclan con un swing más jazzero. Ya al final de “Love Is a Fist”, luego de 1 minuto y medio de grabación al más puro estilo de las radios de los 60, se da paso a la última canción del disco. Con una intensidad y variaciones similares a su antecesora, “Dead Goon” va acabando este viaje, terminando con una composición orquestada en cuerdas y acordeón que cierra el álbum como si se tratara del final de una película.

Muchos de estos sonidos y mezclas de estilos en la actualidad nos pueden parecer comunes, ya que se encuentran en bandas de variados estilos como por ejemplo Avenged Sevenfold, Enter Shikari, Zebrahead o incluso en los chilenos de Sinergia o Chancho en Piedra, todas agrupaciones donde puede que en más de alguno de sus integrantes haya influenciado este álbum.

Fernanda Hein