Therion: El poder del Metal Sinfónico renace en Santiago

Estuvimos en el regreso de los suecos a Chile

Lunes, 16 de Septiembre de 2024

Therion: El poder del Metal Sinf�nico renace en Santiago

Domingo 15 de septiembre de 2024 - Teatro Cariola

Anoche, el Teatro Cariola se convirtió en el epicentro del metal sinfónico, recibiendo a uno de los pilares del género: Therion. Con más de 35 años de trayectoria, la banda sueca ha sabido fusionar la música clásica con el metal, creando un legado que resuena en todo el mundo. La visita de Therion a Chile, la undécima desde su debut en el Gimnasio Modelo de Pudahuel en 1995, es un testimonio de su conexión duradera con el público chileno. Esta longeva relación ha sido marcada por espectáculos memorables que siguen atrayendo a los fanáticos año tras año.

La noche comenzó con una carga emocional adicional gracias al regreso de Lori Lewis, una de las voces más queridas y emblemáticas de la banda. Su presencia no solo evocó recuerdos nostálgicos, sino que también amplificó el impacto del espectáculo, con un público ansioso por ver a esta leyenda una vez más.

A las 19:45, el telonero Lapsus Dei tomó el escenario. Con más de 26 años de trayectoria y cuatro álbumes en su haber, la banda nacional de doom metal progresivo dejó una impresión duradera. Liderados por José Bastías (bajo), Luis Pinto (batería), Rodrigo Poblete (guitarra) y el nuevo vocalista y guitarrista, Martin Morales, ofrecieron una actuación poderosa y melódica. Con temas como 'Falling Apart', 'Colossal' y 'Náufragos', lograron cautivar al público con su intensidad y profundidad musical. La energía y el compromiso de Lapsus Dei fueron evidentes, y su presentación preparó el terreno de manera excelente para el plato principal de la noche.

Therion: El poder del Metal Sinfónico renace en Santiago

Puntualmente a las 21:00, Therion irrumpió en el escenario con la imponente 'Seven Secrets of the Sphinx', seguida sin pausa por el clásico 'The Crowning of Atlantis'. Desde el primer acorde, el Teatro Cariola se sumergió en la atmósfera épica y teatral que define a la banda. La puesta en escena, cargada de simbolismo y dramatismo, complementó a la perfección la majestuosidad de la música.

Uno de los momentos más esperados de la noche fue el regreso de Lori Lewis, quien fue recibida con una ovación estruendosa mientras se envolvía en una bandera chilena. La primera parte del setlist incluyó temas destacados del álbum "Leviathan III", como 'Ruler of Tamag' y 'Ninkigal'. La interpretación de Rosalía Sairem fue particularmente notable, con sus guturales excepcionales en 'Ninkigal' y su enérgica performance en 'Ayahuasca', donde simuló un ritual chamánico que capturó la imaginación del público.

El show avanzó con una cuidadosa selección de temas de la trilogía Leviathan. 'Tuonela' demostró la química vocal entre Rosalía y Thomas Vikström, mientras que 'Eye of Algol' mostró un cambio de vestuario que evocó una presencia poderosa y salvaje. 'El Primer Sol', con su coro en español, estrechó aún más el vínculo con la audiencia local, creando un momento de gran conexión emocional.

La banda no se olvidó de sus clásicos, que son la esencia de su repertorio. 'Ginnungagap' hizo que el público estallara en vítores, y 'Clavicula Nox' evocó la melancolía característica del álbum Vovin. Los fans también disfrutaron de una versión vibrante de 'Black Sun' y 'Nightside of Eden', que incluyó un solo de batería que elevó la intensidad del espectáculo.

La interacción con el público fue un punto fuerte, especialmente durante 'Wine of Aluqah', que llevó a un pequeño mosh pit. Christian Vidal, en un momento lúdico, organizó una competencia para ver qué país podía gritar más fuerte, añadiendo un toque de diversión a la noche.

El clímax del concierto llegó con 'Sitra Ahra' y 'To Mega Therion', dos de los temas más emblemáticos de la banda. Christofer Johnsson, aunque afectado por un resfriado, lideró el show con su inconfundible presencia y habilidad en la guitarra. La química entre Lori, Rosalía y Thomas Vikström fue impresionante, y sus voces, tanto en solitario como en conjunto, deslumbraron a la audiencia.

El cierre de la velada con 'The Rise of Sodom and Gomorrah' y 'Son of the Staves of Time' fue el broche de oro para una noche que combinó la grandeza de Therion con la calidez de un público que sigue fiel a la banda tras más de dos décadas de visitas. Therion demostró, una vez más, que su capacidad para crear experiencias inolvidables no solo se basa en su maestría musical, sino también en el profundo lazo que han tejido con sus seguidores chilenos.

El regreso de Therion a Chile fue un recordatorio de por qué siguen siendo una fuerza dominante en el metal sinfónico. A través de una combinación de música sublime, una puesta en escena impresionante y una conexión genuina con el público, la banda ofreció una noche que quedará grabada en la memoria de todos los asistentes como un ejemplo de la grandeza del metal en su forma más épica.

Matias Arteaga S.

Fotos: Rubén Gárate