Accept: Viviendo por el Metal

5 de mayo de 2024. Teatro Coliseo

 

(Revisa AQUÍ la galería de fotos del show)

 

El poder del Metal se tomó el corazón de Santiago por algunas horas con actuaciones simultáneas de los brutales Carcass en el Teatro Caupolicán, y a unas cuadras de distancia, se pudo sentir todo el poder de la artillería pesada de Accept en el Teatro Coliseo. 

 

El público llegó temprano por lo cual también pudo disfrutar de Amalgama, una banda multinacional liderada por el vocalista ruso Vlad “Graf” Ivoylov y que cuenta en sus filas con dos ex miembros de la banda holandesa Delain, como lo son Timo Sommers y Joey Marin De Boer. La mayoría del público no conocía al quinteto, pero cuando un grupo tiene tablas se nota y rápidamente el grupo se apoderó del escenario con mucha personalidad, involucrando y volcando al público en su propuesta de un Heavy Power Metal de corte melódico donde Vlad mostró sus credenciales como heredero de la escuela vocal de Michael Kiske y Timo Kotipelto. Tocaron canciones de sus tres discos editados a la fecha, temas como ‘Dark Lacroix’ con la que abrieron, ‘Mastermind’ donde hizo su aparición por primera vez en el escenario ‘Deaff’, un payaso de aspecto gore con su keytar y su botella de Jack Daniels con los cuales compartió shots con los fans de las primeras filas. Con un muy buen sonido y el público enganchado, canciones como ‘Fight For Freedom’ y ‘Brothers in Rock’ fueron muy coreadas por la audiencia debido a sus gancheros estribillos, cerrando con ‘Back To The 80’s’ para redondear una buenísima y sólida actuación, razón por la cual no es extraño que Accept haya escogido esta banda como su acto de apertura para toda su extensa gira latinoamericana. Un muy buen grupo que sin duda anoche se ganó muchos nuevos fans en Chile.

 

 

“Cuando estás en el escenario y sientes el empuje de la batería detrás de ti, eso te llena de una eléctrica energía y quieres traspasar esa energía al público y luego el mismo público devuelve esa energía multiplicada de forma masiva hacia el escenario, y ese instante, esos minutos y ese par de horas, son realmente mágicas e incomparables y no existe nada en el mundo que lo pueda superar, por eso amo tanto tocar en vivo”, eso fue lo que dijo Wolf Hoffman en una entrevista reciente, y eso es exactamente lo que vemos cuando Wolf está sobre el escenario, esa energía, esa pasión y esa interpretación soberbia, siempre con una sonrisa en su rostro, es lo que lo tiene situado como uno de los grandes de la historia junto a su banda, a la que capitanea de gran forma. Arrancando con una dupleta del nuevo álbum, las durísimas ‘The Reckoning’ y ‘Humanoid’, quedó claro con la aplastante respuesta del público que el disco editado hace solo una semana, le gustó a los fans y ya lo tenían asimilado, y que privilegio más grande es tener a una banda presentando su nuevo disco apenas 9 días después de haber sido lanzado al mercado, y siendo este de Santiago recién el tercer show de su gira mundial.

 

Si el ambiente ya estaba electrizante y cargado de euforia y poder, cuando cayeron los primeros riffs de ‘Restless And Wild’ la locura se incrementó exponencialmente y es que el sexteto estaba sonando como un cañón, con un Mark Tornillo muy animado y llevando sus cuerdas vocales al límite; con una sección rítmica tremendamente contundente con Martin Motnik en bajo y el termonuclear Christopher Williams en batería, con la guitarra de Uwe Lulis que tocó el solo en esta canción, con el gran Wolf liderando el equipo y brillando a gran altura como siempre en su interpretación, y con un invitado especial de lujo: el tremendo Joel Hoekstra (Night Ranger, Whitesnake, Trans-Siberian Orchestra), que estará en la banda hasta agosto reemplazando a Philip Shouse, y que hizo una gran dupla con Wolf en los leads, pero también en las rítmicas, si hasta las coreografías se había aprendido el bueno de Joel.

 

 

La fiesta del Metal siguió con clásicos del pasado con ‘Midnight Mover’ y ‘London Leatherboys’, para luego tocar otra nueva, ‘Straight Up Jack’ que es todo un homenaje a AC/DC donde Hoekstra clavó el solo. Tras una buenísima ‘Dying Breed’ de su etapa con Tornillo, vino un gran y explosivo medley con ‘Demon’s Night’/‘Starlight’/’Losers And Winners’/’Flash Rockin’ Man’ que dejó a todos los metaleros de la vieja escuela bramando de euforia y es que el show estaba siendo absolutamente titánico y demoledor, y la cosa fue a más cuando, metiendo el acelerador a fondo, el grupo se despachó una brutal ‘Breaker’ donde el doble bombo de Williams trituraba los cráneos. Tras tanta intensidad y locura, vino un poquito de calma con la bella balada ‘Amamos La Vida’ y el medio tiempo melódico de sumo buen gusto ‘Shadows Soldiers’. Tras cartón, Mark Tornillo dijo ‘¿quieren cantar? ¡Pues aquí van a cantar todos!’ y el grupo se metió en un tren desbocado sin frenos con un himno tras otro con ‘Princess Of The Dawn’, la siempre enorme, epopéyica y extendida ‘Metal Heart’ rematada con un inmenso solo de batería del gran Christopher Williams (uno de los mejores nuevo bateristas emergidos en el Metal en el último lustro), y dos clásicos de la nueva era como lo son ‘Teutonic Terror’ (esas notables líneas de bajo introductorias hicieron extrañar al gran Peter Baltes), y ‘Pandemic’, la que tuvo un final extendido donde Hoffmann, Hoekstra y Lulis intercambiaron solos con un altísimo nivel de virtuosismo y sincronización (como en toda la noche), las que fueron cantadas a todo pulmón y que demuestran que el material nuevo de Accept está al mismo nivel de calidad de sus grandes himnos de los 80’s.

 

Tras un breve descanso, el grupo volvió para un triple bis demoledor con ‘Fast As A Shark’ (como sonaba de hiriente y afilado ese riffeo incansable e insano de las tres guitarras!), el himno monumental y marcial de ‘Balls To The Wall’, y cerrando con una festiva y juvenil ‘I’m A Rebel’ que nos demuestra que a pesar de sus cinco décadas de existencia, el Heavy Metal nunca ha perdido su rebeldía y noches gloriosas como esta son la mejor y más aplastante prueba de aquello. A la salida la euforia se podía palpar en los fans, esa alegría desbordada de haber sido testigo de un show inmenso, muchos decían que este era un concierto Top 3 de todas las visitas de la banda, y es que Accept sigue brindado shows de un altísimo nivel que hacen valer en oro cada peso invertido en un ticket, y mientras Wolf Hoffmann (64), siga en ese gran estado de forma y con esa inmensa misma pasión, tenemos Accept asegurado por un largo tiempo, y no importa cuantas veces hayas visto en vivo a la banda, porque siempre dejan con ganas de más, mucho más.

 

Cristián Pavez

Fotos: Juan Maralla