Kiepja: Canción medicina en clave de Metal

 

Kiepja es poder femenino en todas sus dimensiones; en su formación, en sus letras, en su música y en su espíritu. Por medio de su música, se conectan con el universo, la naturaleza y se comunican con nuestras ancestras, así mismo como en su nombre, rinden homenaje a Lola Kiepja, la última chamana selk’nam, cuyos cantos ancestrales fueron registrados por la antropóloga Anne Chapman el año 1964.

 

La banda formada por Poli Kdiz en guitarra, Graciela Rosanegra en batería y Jav Cartier en bajo –todas mujeres, de larga trayectoria en la escena del rock y metal nacional– se unen en una sola voz para entonar un canto poderoso, usando el sonido como un canal de conexión espiritual. En Kiepja, la música tiene una función ritual, de sanación, tal cual lo expresan en el mantra de una de sus canciones: «Nuestra voz, es luz y sana, el dolor y calma el alma, solo una voz, solo un sonido, del corazón en un latido». 

 

“Maga”, el primer disco de la banda fue grabado y producido por Marco Cusato en Estudio Attic Records, mezclado y masterizado por Angeline Bernini y editado bajo el sello CFA. Para conocer más acerca de su trabajo y visión, conversamos con Poli Kdiz, conocida también por formar diversas bandas de la escena metalera santiaguina, activa desde finales de los ochentas y parte del colectivo Udara. 

 

¿Cómo nace la idea de fusionar mantras con rock y metal?

 

Esto nació porque con Graciela comenzamos a conocer los cantos en los círculos de mujeres, entonces pasó que cuando agarramos estos conocimientos, pensamos que era buena idea mezclarlo con rock, ya que era algo que no se había hecho. Tenemos muy desarrollado nuestro lado espiritual y decidimos mezclarlo con nuestros conocimientos musicales. Quisimos hacer una música sin prejuicios, sin pensar si suena o no suena folclórico, si suena o no suena étnico, solo a partir de nuestro conocimiento y también de lo que nosotras sentíamos. 

 

¿Tienen algún referente al respecto? 

 

No hay referentes de este estilo, decidimos hacer esto desde lo que sentimos, sin mirar para el lado, sin buscar alguna música que se parezca a la nuestra. En lo que respecta a los mantras y a lo místico, sí seguimos algunas agrupaciones y chamanas, como por ejemplo Ulali, que es una agrupación de indígenas del norte de Estados Unidos, ellas hacen un canto muy poderoso. También somos discípulas de Abuela Malinalli y sus cantos, ella hace cantos del tabaco, cantos sahumerios, es muy cantada en los círculos de mujeres. Obviamente también escuchamos otras bandas como Wardruna o Dead Can Dance, pero también escuchamos una diversidad de música, pero como referentes directos no tenemos, exceptuando estas chamanas.

 

En el disco podemos escuchar unos mantras que fueron grabados por un círculo de mujeres y que generan una energía muy potente. Cuéntame acerca de esta experiencia.

 

Los mantras o cantos de poder del disco son cuatro. El primero es ‘Cuatro vientos’, este se carga antes de los tambores en todos los círculos de mujeres y es anónimo, pero los otros tres, ‘Potencial luminoso’, ‘Yo tengo fuerza’ y ‘Los sonidos del corazón', fueron creados por Kiepja. Para el disco, la idea era que fueran grabados en trance, así que para potenciar las voces invitamos a este círculo a nuestras hermanas Jo Salinas, Majo Calderón y Carolina Intveen; la idea era transmitir la energía que tienen estos cantos, crear un poder, una fuerza, algo protector y también energético.  

 

 

Cuando se presentaron en el Festival Udara 2022, realizaron una intervención de mantras y tambores que tuvo una gran recepción, generando un ambiente de mucho respeto e interés alrededor. ¿Cómo han recibido la respuesta del público cuando intervienen con tambores y cantos de poder?

 

La experiencia con los tambores ha sido bastante enriquecedora, la gente se impacta porque suenan muy fuerte y nos hemos dado cuenta que no importa la onda que tengas, de dónde vienes, quién eres o dónde estás, cuando escuchas estos cantos, nos volvemos una sola voz, eso ha gustado mucho. Lo hemos hecho en varios lados, muchas personas nos han escrito a nuestras redes agradeciendo, nos han dicho que nuestros cantos los han ayudado a sanar, a potenciarse. Nos han escrito también de agrupaciones de mujeres y también de agrupaciones de indígenas donde nos han agradecido esto, porque nosotras no caemos en una apropiación cultural, no decimos que somos mapuche o aymara, porque no lo somos, nosotras somos unas brujas del universo y nuestros cantos tienen que ver con las culturas del mundo y el universo, no específicamente con lo sudamericano, aunque sí somos latinas y tenemos esa influencia, pero en el fondo nosotras trabajamos los sonidos del mundo.

 

Cuéntame acerca de las letras, sus inspiraciones, y los mensajes que entregan.

 

La mayoría están inspiradas en los círculos de mujeres, en los cantos de poder. Por ejemplo, en ‘La luz del universo’, invoca a los cuatro vientos, dice «Hoy llamo a los cuatro vientos, para abrir mis alas al cielo y volar donde están las abuelas y poder cantar junto a ellas», esa es una afirmación muy potente. En ‘El sol’, hablamos del canto de las machis y cómo están desde que se formó la Tierra. En ‘Nuestra voz’, decimos que todas juntas somos una sola voz, un solo canto, un solo latido. Nosotras nos inspiramos en estos cantos potentes que hacen una afirmación poderosa en tu vida. No hablamos de penas ni tristezas, porque ya la vida es súper triste, la vida ya es difícil para todo el mundo, entonces a través de estos cantos y nuestras letras, queremos que las personas se llenen de newen y puedan continuar con sus vidas y hacerlas más llevaderas y fuertes, también ser más sabias, y más empáticas con el mundo, con la naturaleza, con lo que nos rodea. Honrar a nuestros ancestros, a nuestra herencia genética, que nos hace ser quienes somos.

 

Escuchar a Kiepja, es sin duda una experiencia que genera una profunda conexión interna, pero también con el entorno, la naturaleza, el universo y, por supuesto, con otras mujeres. Personalmente, siento que la música que hacen es muy genuina y alejada de los cánones del virtuosismo, tomando por el contrario, una función medicinal y espiritual. ¿Qué te parece esta apreciación?

 

La intención es sanar a través del sonido, ayudar a través del sonido, sacarte de ese estado de pena, tristeza, depresión, desesperación o ansiedad. Nosotras buscamos transmitir este mensaje de manera transversal. Si bien venimos del mundo underground, rockero y metalero, no nos interesa precisamente movernos en ese mundo, nos gustaría movernos en todos los mundos musicales, por ejemplo nosotras soñamos con tocar en Vive Latino, REC, Womad o Lollapalooza, soñamos con tocar en lugares grandes, con conocer a comunidades indígenas y culturas de todas partes del mundo. Lo que nosotras queremos con nuestra música es transmitir un mensaje potente, positivo, de fuerza, de aguante, de «nosotras también estamos en este planeta, también queremos lo mejor para un bien común», y sobre todo, no reprimirnos como artistas, buscamos a través de nuestra música plasmar todos nuestros conocimientos musicales y espirituales.

 

En relación al concepto visual y el maquillaje que ocupan, ¿cuál es su significado?

 

Tenemos una estética bastante especial. Para nosotras, cada presentación en vivo lleva un maquillaje diferente, son parecidos, pero no se repiten, muestra que somos una sola tribu, pero también que somos seres individuales. Ninguna es exactamente igual a la otra, cada una es única. Los colores del maquillaje también tienen que ver con el momento y el lugar donde estamos, lo hacemos con mucho respeto, buscamos no pasar a llevar ninguna cultura. Hemos pedido autorización de quienes nos han dejado esta herencia, hemos recibido colaboraciones de distintas personas de diferentes etnias y culturas, quienes nos han ayudado en este camino para no llegar a la apropiación cultural, ni a la falta de respeto que es lo que nosotras por ningún motivo buscamos. Como banda y como mujeres nos queda mucho por aprender, en este minuto estamos mostrando una parte de lo que hemos aprendido, pero a pesar de todo seguimos investigando y buscando. La idea es transmitir este aprendizaje y seguir aprendiendo.