Leprous

Con el más reciente disco de Leprous la cosa es sencilla: o lo amas a la primera, o simplemente lo descartas. No creo que alcance para odiarlo, ya que su riqueza a nivel compositivo y de producción hacen que esto sea casi imposible. Sin embargo, es, a todas luces, un material arriesgado -tanto para el buen sentido, como para el malo-. Es imperativo mencionar que, si esperabas encontrar un sonido más pesado -como el que adelantaron en los tres primeros singles- déjame decirte que te llevarás una gran decepción, pues si algo hacen bien los noruegos acá, es jugar con los límites de su propia propuesta.

 

Que los comandados por Einar Solberg hayan hecho esto no es para nada algo nuevo. De hecho, la banda se ha caracterizado por su constante reinvención a lo largo de su discografía, lo que les ha valido un estatus de pioneros en la reinvención del nuevo metal progresivo. Pero en "Melodies Of Atonement" pareciera ser que dicha reinvención la hacen con un objetivo claro en mente, hacer de este un disco con un sonido mucho más colectivo y no tan orientado en la figura de su vocalista.

 

Bastante ha pasado desde su debut "Tall Poppy Syndrome", y pareciera que los elementos más duros de su propuesta ya se han bastante atrás, pero al perecer no han sido olvidados. Nuevamente se la juegan con algo totalmente distinto a lo que pareciese ser la norma evolutiva del metal progresivo, en donde las guitarras, la distorsión y las cambiantes métricas son las que mandan. Aquí eso no aplica. Lo que manda es más bien las melodías y los elementos que le den mayores texturas a su propio sonido. Y es que, luego de escuchar esta nueva placa, queda la sensación de que es la evolución natural del camino que decidieron tomar desde "Pitfalls" de 2019.

 

Derechamente es un álbum más accesible para el público general, lo que les hace perder -casi por completo- la riqueza y versatilidad que les daba el prog, sobre todo en esos segmentos instrumentales tan impresionantes que nos dieron en el pasado, pero ganan una directriz mucho más centrada, lo que sin duda les da una mayor fuerza sónica. De hecho, es fácil que varias de estas canciones te enganchen a la primera gracias a su enfoque directo, como pasa con 'Silently Walking Alone', que sorprende de inmediato por el alto uso de sintetizadores. Mientras que 'Atonement', evoca muchísimo a lo que hicieron con "Aphelion" de 2021, pero con un enfoque mucho más oscuro y denso. Un buen inicio por partida doble.  

 

Es curioso como este elepé es capaz de también mirar hacia sus raíces, y, contradictoriamente, romperlas. Recordemos que muchas de las entregas de la banda se caracterizan por no repetir su fórmula y estar constantemente explorando las fronteras de su sonido. Acá eso se mantiene, pero con cierto giro de tuercas, tal y como pasa en 'Like a Sunken Ship' que, además de su sonido pesado y lento, muestra los únicos guturales que hay en toda la obra. De las más interesantes.

 

Aunque creo que el mayor desacierto de este álbum es desperdiciar el gran talento que tienen en su batería con Baard Kolstad, que aquí no logra brillar del todo en comparación al resto. Sí que nos da grandes momentos como en los finales que tienen 'Limbo' o 'Self-Satisfied Lullaby', pero creo que no es suficiente para que los reflectores se queden sobre él.

 

Es cierto que hace cosas increíbles a las que hay que ponerle bastante oído para percibirlas, pero es que gran parte de estos temas -al igual que en 'Unfree My Soul'- lo tienen, durante la mayor parte del tiempo, manejando ritmos más monótonos que no reflejan los altos a los que ha llegado en álbumes anteriores. Lejos de perjudicar al álbum en sí, hace que la banda se pise los talones a la hora de hacer brillar a la gran cantidad de músicos que tiene.

 

Aunque la cosa cambia sustancialmente con 'Faceless', uno de los puntos más altos en donde manejan diversos matices. Sabe cuándo tornarse épica y en qué momentos darles los espacios suficientes para que cada integrante tenga su momento de brillar. Además, aquí la voz de Einar sabe -como siempre- darnos una performance espectacular. De lo mejor que tienen para ofrecer.

 

"Melodies Of Atonement" es un álbum que refleja la culminación de más de 15 años de carrera. Es maduro, innovador, directo y simple. Deja a un lado el enfoque más personal que tuvieron sus dos entregas para darnos algo más colectivo. Además, corrige ciertos vicios en los que caían estas mismas obras y profundiza mayormente cosas que aún faltaban explorar. Si este es el camino seguirá la banda de ahora en adelante, pues que así sea, solo espero que de vez en cuando salgan con alguna locura progresiva como las que tan acostumbrado nos tenían.

 

Aarón Vergara