Soundgarden
Badmotorfinger

Badmotorfinger, el tercer disco de la carrera de Soundgarden, marcaría el inicio de la consagración de la banda de Matt Cameron, Chris Cornell y Kim Thayil. Primero, la banda aparecía en la escena como una de las más peligrosas, inteligentes y experimentales del rock, luego, contaba con uno de los mejores vocalistas que se hubiera escuchado, Chris Cornell, y finalmente, incluía a un nuevo bajista en reemplazo de Hiro Yamamoto, Ben Shepherd, quien agregaría mayor oscuridad y movilidad al ya reconocido registro de Soundgarden, que sumaba a su favor la predilección de Ozzy Osbourne y Queensrÿche, entre otras luminarias.
Pero para hablar de “Badmotorfinger” también hay que referirse a Soundgarden como quizás LA banda que inició lo que conocemos actualmente como grunge. Soundgarden era un grupo que mezclaba de todo, desde sus comienzos con el EP “Screaming Life” y su primer álbum “Ultramega OK”: afinaciones rarísimas, utilizadas solamente por agrupaciones metaleras, letras que evocaban esas ondas lúgubres de Black Sabbath, aunque actualizadas con alusiones al medioambiente (‘Hands All Over’, de “Louder than Love”) y a la política (‘New Damage’ de “Badmotorfinger”), además de la inexplicable pasión de Cornell en la voz, que sólo era posible comparar con la de Robert Plant.
Con todos esos antecedentes, Soundgarden surgía en la llamada “escena de Seattle” como una de las más impredecibles y admiradas del rock and roll norteamericano, sensación que se intensificó con el lanzamiento de “Badmotorfinger”, dada su crudeza, su consistencia y su refinamiento en comparación a los discos anteriores, elementos que lo convirtieron en uno de los mejores álbumes del año y en uno de los fundamentales de esa época. Hablando de cosas extrañas: “Rusty Cage”, el primer track del álbum, se basa en un riff muy fuera de lo convencional, donde Thayil utilizó ciertos artilugios para configurar ese extraordinario sonido que se escucha repetidamente tras la voz de Cornell, que en este disco, suena particularmente menos ‘gritada’ que en “Louder than Love” y sus antecesores.
El segundo single del disco, ‘Outshined’, también da uso a ciertas formas musicales innovadoras y extrañas, pero lo que sobresale en esta canción es ese efecto que mezcla desagrado y una gran satisfacción: de primera no se sabe de qué te están hablando, pero no queda otra que seguir la corriente, Soundgarden convence de lo que sea que estén diciendo. En este caso, y para no utilizar solamente las impresiones que trae este tema, Cornell expresa una incomodidad por encontrarse en el cuerpo en que se encuentra, deseando estar en otros lugares, sintiéndose sobrio aunque está tomando como loco, viviendo la paradoja de ser quien es. Al final conforma una canción poderosísima, que toma algo de esa densidad sabática redefiniéndola en un concepto con el que el grunge se interpretó, la utilización de la angustia como medio de liberación.
Pero después nos encontramos con la canción símbolo de “Badmotorfinger”, ‘Jesus Christ Pose’, que fue lanzada como primer sencillo, aunque ignorado porque era muy poco digerible, y, además, porque MTV censuró el video que la promocionaba dada la utilización de símbolos cristianos, lo que me recuerda la pacatería de los medios norteamericanos, claro, censuran imágenes herejes, sin embargo no hay problemas con mostrar a medio mundo en pelota. Es a esa hipocresía a la que alude Cornell con las letras de ‘Jesus Christ Pose’, pues si había una cosa que le molestaba era que las mismas estrellas de rock de esa época se exhibieran como objetos de adoración en las portadas de las revistas y luego se quejaran de que fueran acosados por sus fans y se victimizaran.. Tomen, callen, les tengo un riff que los perseguirá hasta en pesadillas y una batería que les azotará la cabeza.
Después de tanta locura… no viene la calma. ‘Searching with my good eye closed’ aparece como una inocente lección de inglés para dar muestra que en realidad es una apología al mismo demonio que desata un desorden total cerca del final del track. Por otro lugar, ‘Room a thousand years wide’ (¿cómo será una habitación de mil años de ancho?), es un tema que formaba parte de un single lanzado en 1990 en el sello SubPop, al cual le fueron agregados unos saxofones para la versión final de este disco. Según la banda, en esta canción, escritas por Thayil y Cameron, se nota más claramente que Soundgarden estaba ‘pervirtiendo’ el lenguaje del rock, que a menudo trataba temas muy livianos, o muy místicos, cercanos a los cíclopes o a los magos y los dragones.
Por último, pero no menos importante, ‘New Damage’, es muy arrastrado, con una guitarra agonizante, que critica sutilmente al sector republicano de EE.UU.. Cornell explica que la belleza de esta canción se basa en que si se puede decir algo con la menor cantidad de palabras posible, crea mayor impacto y por lo tanto no se convierte en un sermón. Finalmente, ‘Mind Riot’, una canción donde se evidencia esa agudeza y perfeccionamiento que mostró Soundgarden en las composiciones de este disco, ya que está moldeada con precisión exacta en cada detalle, hasta los más minúsculos, y por supuesto, con una letra de esas que necesitan un buen tiempo de entendimiento. Y es ahí donde radica el encanto de Soundgarden. A diferencia de sus contemporáneos de Nirvana, que en ese tiempo saltaron a la fama con “Nevermind”, que se caracterizaron por una urgencia directa, la exclamación dolorosa y esa energía punk, Soundgarden valoriza la urgencia gradual, metafórica, de mayor tiempo de comprensión. “Badmotorfinger” de por sí requiere dedicación, ya que cada vez que lo reproduces descubres algo nuevo, una sensibilidad observadora, astuta, definitoria del sonido de Soundgarden, y que claramente, es imposible de obviar.
María de los Ángeles Cerda
Tags
Ultimos Contenidos
Damon Albarn asegura que la reunión de Blur se terminó
Jueves, 07 de Diciembre de 2023